El Camino de Ronda que va de Sant Feliu de Guíxols a Sant Pol tiene una distancia 2.5 Km aproximadamente y puede hacerse en 1 hora y media.
El inicio del camino se encuentra en el Puerto de Sant Feliu de Guíxols donde encontrarás a los pescadores preparando sus redes para salir a la mar.
Partiendo desde aquí el primer rincón que se encuentra es Cala Jonca, que forma una pequeña bahía muy coqueta que cuando hay temporal desaparece totalmente, dejando solo al descubierto las escaleras por las que puedes acceder a ella.
Acantilados imponentes y calas de revista
En el tramo encontramos muchas escaleras, ya que estamos subiendo los acantilados que se pueden ver desde el puerto. Llega un momento que las escaleras te llevan hasta la carretera donde encontrarás un pequeño mirador y unas escaleras que te llevarán de nuevo al camino de la Via Ferrata de Cala del Molí, la única Via Ferrata en el mundo que transcurre en el mar y puedes disfrutar de los acantilados de la Costa Brava.
Las mejores calas de la Costa Brava
A continuación, se encuentran una serie de calas, Cala Ametller, Cala es Cranc, del Peix y dels Mussols, todas rodeadas de vegetación abundante y acantilados de roca tan característicos del paisaje Mediterráneo. Son calas de fácil acceso, de aguas poco profundas de color verde esmeralda, ideales para practicar snorkel.
En el último tramo hasta llegar a la playa pasamos por la Cala Maset, una cala pequeña y acogedora, rodeada de vegetación, con aguas transparentes, cristalinas y con entrada al amar poco profunda, ideales para ir con niños.
Y ya la última cala que encontramos es Sa Caleta, una cala muy pequeña y rocosa por la que se accede mediante una pasarela de madera, pudiendo ser así accesible para personas de movilidad reducida.
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